-
Ubicación: Calle Priorato, 103, Local, Leganés, 28915 (Madrid)
- Resto de España - cita previa.
- Teléfono: (+34) 624 42 98 90
Horario (con cita previa):
- Lunes a Jueves:
9:30h – 13:30h / 17:00h – 20:30h - Viernes: 9:30h – 13:30h
- Sábado: 10:00h – 12:00h
Horario (con cita previa):
Se admite a trámite el segundo Recurso de Amparo, presentado por este despacho, ante el Tribunal Constitucional por vulneración de derechos fundamentales en un proceso de vacunación de menores frente al Covid-19, en el que se autorizaba a decidir sobre la vacunación del menor con vulneración del ordenamiento jurídico.
“La Sección ha examinado el recurso de amparo y ha acordado admitirlo a trámite, apreciando que concurre en el mismo una especial trascendencia constitucional (art. 50.1 LOTC) porque el recurso plantea un problema o afecta a una faceta de un derecho fundamental sobre el que no hay doctrina de este Tribunal [STC 155/2009, FJ 2, a)], y el asunto suscitado trasciende del caso concreto porque plantea una cuestión jurídica de relevante y general repercusión social o económica [STC 155/2009, FJ 2, g)]”.
Este despacho ha intervenido y sigue presentando Recursos de Amparo con el fin de proporcionar a nuestros clientes: JUSTICIA, en el máximo intérprete de nuestra Carta Magna. El quebranto de los derechos fundamentales de menores e incapaces ha sido evidente, durante la toma de las distintas decisiones judiciales en Juzgados y Audiencias Provinciales, que no cumplen con las exigencias establecidas en la Ley de Autonomía del Paciente y en la normativa de aplicación referente a ensayos clínicos en menores e incapaces, respecto a la vulneración del derecho a la integridad física y moral por la falta de consentimiento informado.
El procedimiento tuvo origen en Valladolid y hoy se admite en el Tribunal Constitucional. Así mismo, se ha acordado pieza separada de suspensión con la que se pretende la suspensión del auto recurrido en amparo. Este es un asunto de especial relevancia, al aproximarse a la doctrina del menor maduro, recordando al conocido caso de Marcos Alegre.